Translate

miércoles, 20 de agosto de 2014

Estados Unidos, La policía mata a otro joven negro en Saint Louis (Missouri)

El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King se puso de pie en la explanada de Washington, justo en frente del monumento a Lincoln en la capital estadounidense, y ante 250.000 personas expresó uno de sus sueños: que los negros y los blancos no tuvieran que vivir separados.
"No podemos estar satisfechos si la movilidad básica de un negro es de un gueto pequeño a uno más grande", dijo King ese miércoles en su discurso que pasó a la historia.
Cinco décadas más tarde, mucha agua ha corrido bajo el puente y Estados Unidos es claramente una nación distinta, que en varios indicadores ha avanzado para reducir las brechas entre los diferentes sectores de la población.
Sin embargo Ferguson, Missouri, paralizado desde hace más de una semana por protestas violentas que comenzaron tras la muerte de un joven negro a manos de un policía blanco y amenazan con crecer tras la muerte de un segundo joven afroestadounidense el martes, ha vuelto a poner en el primer plano cómo algunas partes del país todavía están marcadas por las diferencias raciales.
Con todo. Manifestantes de Ferguson trasladan un baño portátil para hacer una barricada, ayer a la noche. /REUTERS
Manifestantes de Ferguson trasladan un baño portátil para hacer una barricada, ayer a la noche. /REUTERS.

Las escenas no parecen haber sido grabadas en el corazón de los Estados Unidos: bombas molotov en medio de la noche, piedrazos, gases lacrimógenos, balas de goma y de verdad, policías que parecen salidos de una película de Schwarzenegger o de la mismísima guerra en Irak. En Ferguson, un suburbio en el estado de Missouri, la violencia desatada tras la muerte de un joven negro a manos de un policía blanco, el 9 de agosto, parece no tener freno.
Ayer, tras una noche de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, hubo dos heridos de bala y casi 80 arrestados. Para alimentar aún más la tensión, en horas de la tarde se supo que la policía había matado a otro joven negro que tenía un cuchillo, muy cerca de donde crecen las protestas.
En la primera noche sin toque de queda, que había sido implementado el sábado, el clima de guerra volvió a apoderarse de Ferguson, una localidad de 21.000 habitantes en las afueras de Saint Louis, donde dos tercios de la población es afroamericana y casi toda la policía está conformada por agentes blancos.
La decisión del gobernador del Estado, Jay Nixon, de enviar a la Guardia Nacional para restaurar la calma no dio resultado.
Ya van 10 días de violencia desde que un policía blanco, identificado como Darren Wilson, mató de seis disparos (según la autopsia ordenada por la familia) a Michael Brown, de 18 años, que según testigos estaba desarmado, y que murió mientras levantaba los brazos en señal de rendición.
La policía, sin embargo, alega que el adolescente quiso arrebatarle el arma al agente y que en ese contexto disparó. El policía está en libertad, y ahora está de baja en el servicio. El FBI está investigando y el fiscal general Eric Holder llegará hoy a la ciudad.



En la madrugada de ayer, manifestantes violentos lanzaron molotov y botellas a la policía y algunos de ellos dispararon contra los agentes, según confirmó Ron Johnson, jefe de la policía estatal de Missouri. Johnson instó a los manifestantes a protestar durante el día y evitar la noche, momento en el que suelen tener lugar los disturbios. "No queremos que otra persona pierda la vida en esta comunidad", dijo el jefe policial.
Por su parte, la policía lanzó gases lacrimógenos y utilizó dispositivos acústicos que emiten sonidos que provocan dolor para tratar de dispersar a los manifestantes. La policía confiscó dos pistolas y un cóctel molotov.
En horas de la tarde, otro hecho volvió a conmover la zona.
Según la CNN la policía de Saint Louis, Missouri, disparó y mató a un joven negro ayer martes después de que las autoridades aseguraran que portaba un cuchillo. El suceso tuvo lugar a unos seis kilómetros de Ferguson.
"El sospechoso, que estamos describiendo como un joven negro de 23 años, estaba actuando erráticamente, caminando de un lado para el otro por la calle", aseguró el jefe de la policía de St. Louis, Sam Dotson, a los reporteros.
El jefe de policía local, Sam Dotson, dijo por Twitter que sus oficiales habían respondido a un llamado y encontrado a un hombre aparentemente agitado, armado con un cuchillo que gritaba "mátenme a mí ahora", acercándose a la patrulla. "Oficiales dieron órdenes verbales (al) sospechoso. Oficiales temían por su seguridad y ambos oficiales dispararon sus armas. (El) Sospechoso falleció", escribió Dotson.
No resultaba claro hasta anoche qué había pasado realmente y si el hombre había puesto en peligro a los oficiales, pero sin dudas agregó más tensión en las calles.
En Ferguson, las autoridades acusaron a "delincuentes" llegados de otras partes de EE.UU. e infiltrados entre los manifestantes de ser responsables de los disparos hechos contra la policía. "Nuestros agentes fueron atacados con armas de fuego (...) Ni una sola bala fue disparada por los policías", explicó Johnson. El capitán dijo que los hechos de Ferguson habían tenido gran trascendencia mediática y que por eso llegaban manifestantes de lugares como California o Nueva York. Johnson pidió a la prensa "no embellecer" la actitud de los violentos. Quizás haya sido por eso que la prensa también estuvo ayer en problemas.
Once periodistas y fotógrafos fueron arrestados y más tarde liberados.
Los dirigentes comunitarios de Ferguson llamaron a la calma, así como también los padres del joven Brown. Pero hay gran preocupación. "La frecuencia de los incidentes en los cuales la policía mata a hombres negros, la presencia en Ferguson de una policía militarizada y la persistencia de la segregación y la violencia racial desmienten todos los discursos sobre el progreso racial", escribió en su página web el activista y profesor de Historia en la Universidad Tufts (en Massachusetts) Peniel Joseph.
Testimonios de vecinos de origen afroamericano subrayaron el empeño que muestran los policías de Ferguson en su contra: "Continúan deteniéndonos regularmente. A mí me golpearon una vez y me llevaron al puesto de policía de Saint Louis. Estoy harto de la brutalidad policial", declaró a la AFP un vecino de Ferguson, Allen Frazier.
Imagen de los disturbios de Ferguson, en Missouri
Imagen de los disturbios de Ferguson, en Missouri | Foto: Getty Images

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.