Translate

miércoles, 9 de julio de 2014

Reino Unido, Se inicia investigación sobre una red de pederastia en el Parlamento británico

El Parlamento británico se ha visto envuelto en un escándalo de pedofilia.

Un escándalo envuelve al Parlamento de Reino Unido a consecuencia de una serie de documentos perdidos a principios de la década de los 80 que contenían información que relacionaba casos de abuso sexual de menores con prominentes figuras políticas.
Hace pocos días, un político de la oposición exigió que el gobierno aclarara qué había ocurrido con los documentos que contenían varias denuncias sobre actos de pedofilia realizados por prominentes figuras políticas de Reino Unido que nunca fueron investigadas a principios de la década de los 80 y que habían sido entregadas al gobierno.
Un caso que estuvo guardado en el fondo de un armario durante muchos años, salió a la luz la pasada semana cuando el parlamentario del Partido Laborista, Simon Danczuk, solicitó una explicación de lo ocurrido con los documentos que contienen una investigación muy completa y especial sobre casos de pedofilia por parte de prominentes políticos. El opositor del gobierno que lidera David Cameron, le hizo una petición especial al exministro del Interior británico, Leon Brittan.
La petición consistía en qué explicara qué había ocurrido con los documentos que contenían una investigación especial sobre casos de pedofilia en altas esferas políticas, que el parlamentario conservador Geoffrey Dickens le había entregado a él cuando era ministro del Interior del gobierno de Margaret Thatcher en 1983.
Según un reporte del Ministerio del Interior, donde se encontraban los archivos, algunos de ellos habían sido "destruidos o desaparecidos".
Muchos políticos calificaron la desaparición de estos papeles como el "encubrimiento" de una gran red de abuso sexual de menores en las altas esferas del poder por parte del gobierno que lideraba en ese entonces la conservadora Margaret Thatcher.
Este lunes, la ministra del Interior, Theresa May, habló ante en el Parlamento afirmando que el gobierno iniciará una investigación de "amplio alcance" para aclarar lo que ocurrió con esos documentos en los archivos del ministerio.
Por su parte, el ministro de Economía y unos de los principales voceros del gobierno, George Osborne, declaró sobre el caso afirmando que: "La gente puede estar segura que para nosotros este es un tema muy serio, en el que queremos la verdad y solo la verdad".
Lo cierto es que la historia no es solo qué tan graves eran las "verdades" que contenían aquellos documentos, sino qué ocurrió con ellos y por qué desaparecieron de los archivos de la oficina del Ministerio del Interior y que podrían revelar un escándalo que sería tan grave como los que afronta la Iglesia Católica en la actualidad.
En los últimos años la sociedad británica fue sacudida por el escándalo del famoso presentador de la BBC, Jimmy Savile, quien es señalado de haber sido un abusador sexual en serie no solo de jóvenes, sino también de personas discapacitadas y enfermos terminales.
Los documentos que Danzuck solicitaba contenían informaciones "explosivas" sobre personajes muy poderosos de la política británica de aquel entonces y que pertenecían al Partido Conservador.
Lo extraño es que cuando el escándalo estaba listo para salir a la opinión pública, los documentos desaparecieron y el denunciante guardó silencio.
Según los reportes hechos por Brittan, él recibió "una gran cantidad de papeles" de Dickens y se los entregó a sus funcionarios para que los estudiaran y le informaran si existía alguna necesidad de "tomar algunas medidas al respecto".
En 2013, el Ministerio del Interior británico aceptó que entre sus archivos se encontraban 527 documentos relacionados con el tema, pero además, que 114 habían sido destruidos, desaparecidos o simplemente, no los pudieron encontrar.
El vocero del ministerio, Mark Sedwill, le dijo a la BBC que la oficina estatal había adoptado en 1982 el sistema de archivo conocido como Grigg que cada cinco años obligaba a revisar qué documentos debían ser destruidos, reclasificados o dejarlos tal cual estaban.
"En la última revisión, realizada en 2013, no encontramos evidencia de alguna destrucción inapropiada relacionadas con los documentos exigidos en la investigación", dijo Sedwill.
A partir de este hecho fue que varios políticos denunciaron el encubrimiento del gobierno conservador de aquel entonces.
Sin embargo, la mayor pregunta al respecto es qué contenían los archivos que podían poner en peligro el prestigio de algunos políticos de alto perfil.
Según los reportes de la prensa de aquellos años, uno de aquellos registros estaba relacionado a un funcionario del parlamento, mientras que otro relataba los detalles sobre un empleado del Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina de Inglaterra.
Dichos papeles también contenían datos sobre el Paedophile Information Exchange, PIE, un grupo de activistas británico que hizo varias campañas para promover que las relaciones sexuales entre adultos y menores fueran legales.
En una entrevista realizada por el diario Daily Express en 1983, Dickens afirmó que ocho nombres de "importantes figuras públicas" iban a quedar expuestas por el informe.
El hombre responsable del largo expediente era un boxeador de peso pesado convertido en diputado conservador que luchó para evitar la propagación del PIE.
El equipo de Dickens observó que entre la lista de miembros del PIE se encontraba una figura de alto perfil que además ostentaba privilegios parlamentarios.
Entre los papeles que le entregó a Brittan como parte de su campaña en contra del abuso sexual a menores, pretendía "quitarle la máscara" a famosos y poderosos pedófilos de la época.
Dickens fue miembro del parlamento entre 1979 y 1995, año en el que murió.
Geoffrey Dickens fue un boxeador que terminó siendo parlamentario que luchó incansablemente contra la pedofilia y la pornografía infantil.
La Policía Metropolitana de Londres con la operación Fernbridge se ecuentra investigando la relación de parlamentarios con el caso de abuso sexual conocido como Elm Guest House (algo así como la "casa de huéspedes de Elm"), ocurrido en la década de los 70.
Esta investigación incluía varias denuncias que afirmaban que miembros del Parlamento y otras figuras públicas se reunían en este lugar ubicado en el suroeste de Londres para sostener relaciones sexuales con menores de edad, muchos de ellos residentes de orfanatos ubicados en todo el país y que eran llevados allí para los encuentros.
Según declaraciones recientes, muchos investigadores creen que los documentos recogidos por Dickens tendrían evidencia que podría dar pistas claras sobre los crímenes cometidos allí.
Además, la Policía de Manchester se encuentra investigando denuncias acerca del comportamiento del exparlamentario Cyril Smith en el orfanato de Knowl View, que fue cerrado en 1994.
Además el primer ministro británico, David Cameron, anunció este lunes que "no quedará piedra donde no hayamos buscado para encontrar la verdad de este caso".
Tras llegar al público el escándalo de pedofilia en el Parlamento británico fue lanzada, por la ministra del Interior británica Theresa May, la mayor investigación sobre pedofilia en los partidos políticos, los servicios secretos e instituciones religiosas en Gran Bretaña . La medida se adoptó después del descubrimiento de una red de legisladores pedófilos en el parlamento británico, que utilizaban instituciones estatales que recogían niños en dificultades para sus abusos y perversidades.
Pero el resultado de la investigación no se conocerá hasta después de las elecciones generales del 2015. Muchos de los denunciados son diputados y Lores conservadores, laboristas y liberales demócratas. Los nombres de al menos 10 de ellos se repiten en todas las denuncias, en la línea especial que se ha habilitado al respecto para las víctimas, llamada "again and again" (una y otra vez).
Con el anuncio de May, se iniciará una investigación que no solo intentará dilucidar lo que ocurrió con los documentos, sino también su contenido y la explicación de por qué nunca vio la luz pública.
Según lo que afirmó la ministra, se realizará una "amplia" investigación que involucrará a todos los estamentos del ministerio.
Después del escándalo de pedofilia del fallecido presentador de la BBC, Jimmy Savile, le toca el turno a la clase dirigente en Gran Bretaña. Una masiva red de políticos actuales y ya fallecidos pedófilos británicos, tanto conservadores como laboristas y liberales demócratas, en el corazón de la Cámara de los Comunes, fue protegida hasta ahora por más de 35 años, junto a personajes Vips del “establishment” del reino. Presiones a la policía, destrucción de evidencias, desaparición de otras y 114 casos entregados por un diputado conservador al entonces ministro Lord Leon Britton durmieron durante décadas en el ministerio del Interior, sin ser elevados a la policía o a la justicia hasta el año pasado, en la mayor discreción. En ellos no había solo legisladores sino cuatro funcionarios de ese ministerio.
El primer caso estaba vinculado a Cyril Smith, un diputado liberal demócrata, que fue denunciado por pedófilo dos años después de su muerte. Rumores de pedofilia siempre habían rodeado al ultra obeso diputado, que asaltaba jóvenes en orfanatos y colegios de chicos discapacitados en Rochdale, en el norte de Inglaterra, durante su mandato, entre 1972 y 1992.
También se comprobó que era un asiduo visitante a Elm Guest House, en el sudoeste de Londres, donde la policía investiga una red de pedofilia Vip.
Al menos 144 denuncias hubo contra él, que no avanzaron en esa época. Recién en 2012, el diputado de Rochdale, Simon Danczuk, lo mencionó en la Cámara de los Comunes como pedófilo.
Al menos entre 20 y 30 testimonios se han presentado después de que Danczuk hablara de 8 pedófilos muy importantes. Según The Daily Telegraph, en la lista estaría Sir Peter Morrison, el secretario privado parlamentario de Maggie Thatcher, que murió en 1995.
En 1983, el diputado conservador Geoffrey Dickens redactó un informe y lo elevó al ministerio del Interior con figuras públicas de prestigio, incluidos famosos políticos, como pedófilos. Esperaba que la bomba estallara. Leon Britton, ministro del Interior de entonces, durante el gobierno de Margaret Thatcher, no ordenó ninguna acción judicial y el dossier desapareció.
Peter McKelvie, un experto en protección infantil que hizo campaña durante años para que estos abusos se investigaran, dijo a la BBC que al menos hay 20 prominentes pedófilos involucrados, que los chicos eran tratados "como pedazos de carne", que eran abusados por un "grupo de elite", y denunció a los políticos en "una operación de encubrimiento por razones políticas e interés personal".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.