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martes, 10 de diciembre de 2013

Colombia, Bogotá dividida tras la destitución e inhabilitación de su alcalde Gustavo Petro

El destituido Alcalde de Bogotá se pronunció ante una multitud en el centro de Bogotá.
La amenaza de una sanción pendía sobre la cabeza del alcalde de Bogotá desde hacía casi un año, pero pocos creían que la misma pudiera llegar a tanto.
Ayer lunes, sin embargo, el edil capitalino Gustavo Petro fue destituido de su cargo e inhabilitado de poder aspirar a cargos públicos por un período de 15 años.
La sanción, ordenada por el Procurador General de la República, Alejandro Ordóñez, está vinculada a supuestas irregularidades en la reforma del sistema de recolección de basura de la capital colombiana ordenada por el Petro en diciembre del año pasado.
Accedió al Congreso, por última vez, en 1998 cuando ganó otra vez una silla en la Cámara en donde estuvo hasta 2002 cuando pasó al Senado, corporación en la que se retiró en 2010.
Como congresista, Petro fue escogido en varias ocasiones como el mejor Representante y Senador, gracias a sus debates profundos y denuncias en temas como la quiebra del sector financiero, como también por destapar el vínculo de los paramilitares en entidades públicas, pero en particular presuntos nexos del ex presidente Álvaro Uribe con esos grupos ilegales.
La noche del 30 de octubre de 2011 cuando en Bogotá Gustavo Francisco Petro Urrego se convertía en el nuevo alcalde de la ciudad con el respaldo de más de 700 mil ciudadanos, se cumplía uno de los momentos políticos más importantes para este dirigente que dos décadas atrás había sido guerrillero. 
Ayer fue destituido de su cargo y fue inhabilitado por 15 años por la Procuraduría, que consideró que el funcionario causó un daño a la ciudad por haber ordenado un cambio en el esquema de recolección de basuras, informó el propio Procurador.
"La Procuraduría impuso como sanción la destitución del cargo y la inhabilidad general por un término de quince años", dijo el Procurador Alejandro Ordóñez al leer la decisión ante la prensa, resaltó AFP.
Petro, un izquierdista de 53 años, debía gobernar por un periodo de cuatro años, de 2012 a 2016.
Ayer la plaza Bolívar de la capital colombiana se fue llenando poco a poco. De gente, banderas y pancartas. Unas a favor del destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, otras en contra del hombre que también ordenó la inhabilitación del funcionario por un período de 15 años.
"El pueblo elige, (Alejandro) Ordoñez destituye", se leía por ejemplo en uno de los muchos carteles dedicados al Procurador General de la República, quien al destituir al titular del segundo cargo de elección popular más importante de Colombia se confirmó como el funcionario más poderoso de este país suramericano.
Y lo impublicable de casi todas las otras referencias a Ordoñez que se podían encontrar en la Plaza de Bolívar, en pleno centro de la capital colombiana, puede dar una buena idea del nivel de indignación que concentró a los simpatizantes del alcalde.
Fue además a esa indignación a la que apeló Petro cuando se dirigió, desafiante, a la muchedumbre.
"Que América Latina lo sepa, y el pueblo latinoamericano, que Bogotá se levanta indignado", dijo el alcalde mientras llamaba a una movilización popular "de muchos días" en protesta contra una sanción por malos manejos del sistema de recolección de basuras a la que comparó con un golpe de estado.
"Yo voy hasta donde ustedes me digan. El alcalde se queda si ustedes se quedan", prometió en medio de gritos de "Uh, ah, Petro no se va", en lo que se anuncia como una dura prueba para su capacidad de convocatoria que empezará a medirse hoy martes a partir de las 16:00 local."Nosotros tenemos la frente en alto, gobernamos con cero corrupción, desmantelamos mafias, logramos conquistas sociales y no tenemos de que arrepentirnos", dijo ayer el alcalde en su breve aparición ante la multitud que llenaba la plaza Bolívar.
Manifestante en contra de la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo PetroPetro, del izquierdista movimiento Progresistas, se tomará todo el tiempo que le da la ley, que es de unos 20 días, para apelar la decisión de destitución del procurador Ordóñez, según indica el periódico colombiano El Tiempo, que también emnumera los cinco principales motivos para la destitución, que tiene dividida a la población de la capital de Colombia, del alcalde de Bogotá.
La revista colombiana Semana se preguntaba ayer, "¿Puede un funcionario destituir e inhabilitar por tanto tiempo a un alcalde elegido por voto popular? Esta pregunta será motivo ahora de enorme discusión. De hecho, el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, quien se encontraba con Petro en el momento en que trascendió la noticia dijo que el Gobierno Nacional no compartía esta decisión, que la “lamentaba” y que de inmediato el Ejecutivo tendría como propósito hacer una reforma constitucional para recortarle estos poderes al ministerio Público".
A finales de octubre un colectivo de abogados denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una persecución de la Procuraduría General en contra del alcalde de Bogotá.
Petro se proyectaba como la figura de izquierda en el país con mayor posibilidad de continuidad y crecimiento, porque en particular representó la llegada de un ex guerrillero al segundo cargo público de mayor importancia del país, la alcaldía de Bogotá. De hecho varios alcaldes capitalinos fueron después presidentes.
La gran mayoría de simpatizantes de los movimientos de izquierda en Colombia ven la sanción de Ordoñez, un destacado miembro del Partido Conservador, como la continuación de los esfuerzos históricos de la derecha por aniquilar a la izquierda. Su destitución ha generado indignación en muchos sectores que la ven como un acto de persecución política.

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