Arabia Saudí ejecutará a los jóvenes, conocidos como los siete de Abha, acusados cuando eran menores

Según han informado hace pocas horas las agencias Europa Press y Reuters, "Arabia Saudita ha autorizado a los gobernadores regionales para aprobar las ejecuciones por fusilamiento como una alternativa a la decapitación pública, el método habitual de la pena capital en el reino del Golfo Pérsico", según publica el periódico árabe en inglés Arab News.
El mismo diario informó que el gobierno de Arabia Saudí estudia acabar con la decapitación, como forma de ejecución, y sustituirla por un pelotón de fusilamiento. Según el periódico Al Youm, el motivo es la falta de verdugos para ejecutar dichas condenas.
Una vez conocida, oficialmente, la noticia, los relatores de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, tortura y detenciones arbitrarias pidieron ayer martes a las autoridades sauditas que detuviesen la  ejecución de estas siete personas, condenadas en 2009, por el robo, cuando eran menores de edad, de un almacén de joyas.
Para los expertos de la ONU, las condenas fueron dictadas tras "juicios injustos" con cargos "fabricados". En un comunicado conjunto, han alertado de que estas siete personas podrían ser ejecutadas de forma inminente. Organizaciones no gubernamentales y fuentes saudíes han advertido de que la sentencia podría aplicarse incluso hoy miércoles.
Esta caso, que ya he comentado extensamente en otras entradas, ha vuelto a sembrar dudas sobre el sistema legal saudí, basado en la ley islámica o "sharia". Arabia Saudí, que siempre ha negado el uso de la tortura contra detenidos, ha recibido críticas por el gran número de condenas de muerte, las incongruencias en algunos de los casos y la utilización de las decapitaciones públicas.
Según publica El País, en su edición digital, "Debe cumplirse la ley de Dios", ha sido la respuesta del príncipe Miteb a los familiares de los siete jóvenes condenados a muerte, a quienes hace apenas una semana dio la esperanza de que su caso iba a ser revisado. Los siete fueron declarados culpables de robo a mano armada hace cuatro años en un juicio que apenas duró tres horas, en el que no tuvieron abogado y que les responsabiliza de un delito cometido cuando varios de ellos eran menores de edad. El supuesto cabecilla de la banda será además crucificado tras el fusilamiento.
"Les van a matar mañana", asegura Mohamed al Utaibi, amigo de varios de los jóvenes, en una llamada desesperada desde Abha, la ciudad meridional en la que se hallan encarcelados.
Según aparece en eskup.com, activistas saudíes han enviado un fax al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, pidiendo su intervención ante el gobierno de Riad para que suspenda la ejecución de los siete jóvenes.
Christof Heyns, relator especial de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, en un comunicado ha dicho respecto a las mismas "cualquier sentencia de muerte llevada a cabo en contravención de las obligaciones internacionales, de un gobierno, equivale a una ejecución arbitraria", dadas las continuas violaciones de los derechos humanos que sufrieron los acusados desde su dentención y la realización de un juicio donde les fueron negados los derechos de defensa elementales, lo que llevó a estos jóvenes a una situación de total indefensión, según se afirma desde diversas fuentes.
En declaraciones al corresponsal de El País en Dubái, Ali al Ahmed, conocido opositor saudí y director del Institute for Gulf Affairs en Washington ha declarado "Las ejecuciones van a llevarse a cabo el miércoles por la mañana, sin duda", y añadió "(el principe) Miteb Bin Abdalá, que la semana pasada prometió que se pospondrían una semana, ahora les ha dicho a las familias que “tiene que cumplirse la ley de Dios".
Entonces es bien probable que, desgraciadamente, cuando ustedes estén leyendo esta noticia, esos siete jóvenes hayan sido definitivamente ejecutados.