Translate

domingo, 24 de febrero de 2013

Emilio Hellín, una extraña interpretación de la "justicia" por parte del Partido Popular

Mientras una parte de la población solicita la libertad, el indulto, para David Reboredo -sobre el cual ya escribí días atrás en este blog-, con movilizaciones en algunas ciudades gallegas y con 199.018 firmas recogidas, hasta este momento, a través de la página Libertad para David Reboredo de change.org, el periódico El País nos sorprende a todos, en nuestro café matutino con una grave noticia sobre el asesino, Emilio Hellín Moro, de Yolanda González Martín. Esta era una joven, de 19 años, estudiante española que fue asesinada por la extrema derecha, miembros de Fuerza Nueva, después de secuestrarla el 1 de febrero de 1980.
Esta joven vasca y militante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores) fue secuestrada días después de una huelga de toda la Enseñanza Media. Tras ser torturada, Emilio Hellín Moro sacó su Walter P-38 de 9 milímetros y le disparó dos veces en la cabeza, mientras Ignacio Abad le dio el tiro de gracia. Después de arrojarla a la cuneta de la carretera donde fue encontrada, los dos asesinos huyeron en el coche a toda velocidad.
Emilio Hellín Moro, fue procesado por la Audiencia Nacional junto a Ignacio Abad Velázquez, José Ricardo Prieto y Félix Pérez Ajero, que juzgó a todos como miembros de banda armada, y condenado a 30 años por asesinato con alevosía y nocturnidad, junto a otras penas, por los delitos de coacciones, allanamiento de morada, depósito de armas y tenencia de explosivos; en total su condena sumaba 43 años de cárcel.
No obstante, Hellín logró, siete años después, en abril de 1987, un permiso carcelario concedido por el juez de Vigilancia Penitenciaria José Donato Andrés Sanz. Lo siguiente que se supo de él fue que estaba en Paraguay. 
El 21 de septiembre de 1990, tras ser detenido en ese país en agosto de 1989, gracias a las informaciones facilitadas por unos periodistas de la revista Interviú, fue entregado a las autoridades españolas que, en cumplimiento de la orden de extradición, lo trasladaron a España, donde ingresó en la Prisión Provincial de Zamora.
Desde el 17 de julio de 1995 disfrutaba del tercer grado penitenciario con lo que sólo tenía que acudir a la prisión Jaén II a dormir de lunes a viernes, hasta conseguir la libertad definitiva.
Hace 16 años, el 25 de enero de 1996, en virtud de un auto dictado por el Registro Civil de Madrid en el expediente 402/95 se cambió el nombre por Luis Enrique Hellín.
Con ese nombre ese asesino y terrorista imparte cursos en el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales (IUICP) y dirige una empresa que asesora habitualmente a las fuerzas de seguridad del Estado. Según publica El País "El nuevo Luis Enrique Hellín Moro es ahora uno de los principales asesores del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, participa en investigaciones judicializadas sobre terrorismo y delincuencia, imparte cursos de formación a agentes de este cuerpo, de la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa, Ertzaintza y Mossos d’Esquadra, da conferencias a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en organismos oficiales y cobra por sus servicios del Ministerio del Interior".
Asier, de 39 años, el hermano pequeño de Yolanda, no oculta su malestar. "Estoy perplejo. Es indignante que este hombre realice esa actividad. No sé si se habrá arrepentido; todo el mundo tiene derecho a una nueva oportunidad, pero si lo hace con una nueva identidad, solo ratifica el tipo de personaje que es. Está claro que en este país las personas vinculadas a la extrema derecha gozan de privilegios".
El País termina su artículo con el siguiente comentario: "Tras la visita del periodista a su oficina en Madrid, Luis Enrique Hellín ha suprimido de su biografía en Linkedin la g de su “abuelo inglés”. En su currículo de perito todavía queda una huella muy profunda de su oscuro pasado: asesor en telecomunicaciones e informática (1988-1989) del comandante en jefe de Estado Mayor del Ejército y del director general de la Policía Nacional de Paraguay. ¿Nadie en la Guardia Civil y la policía sabe quién es este experto forense informático que colabora en investigaciones criminales y forma a agentes de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado?".
¿Se aceptaría que un ex terrorista de ETA u otra organización similar participase en unas actividades parecidas a estas? Evidentemente, no. Pero mientras unos como David Reboredo continúan en la cárcel por pequeños delitos del pasado, otros ... Extraña la interpretación de la justicia del gobierno del PP.
Todo el mundo tiene derecho a rehacer su vida, a recibir un trato igualitario, pero siempre con la debida transparencia de su presente y su pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.